El acuerdo con Washington había permitido a NVIDIA volver a vender su chip H20 en China. Era una puerta que se abría tras meses de restricciones. Ahora, las autoridades chinas han empezado a cerrarla lentamente: según Financial Timesy Reuters, han convocado a Alibaba, ByteDance, Tencent y otras compañías para que expliquen por qué compran el H20 en lugar de usar procesadores locales. El gesto no es simbólico, varias de ellas están replanteando sus pedidos, y el nuevo escrutinio llega mientras Pekín anima a priorizar alternativas domésticas.
Nvidia desarrolló el H20 como respuesta directa a las limitaciones de exportación que Estados Unidos impuso a finales de 2023. Durante un tiempo fue su producto estrella para clientes chinos, hasta que este año volvió a quedar bloqueado por una nueva decisión de Washington. En julio de 2025, el veto se levantó tras un acuerdo con la administración Trump para que Nvidia transfiriera el 15% de los ingresos de algunas ventas de chips avanzados en China, de acuerdo con Reuters. Ese giro reabrió la puerta, pero también desató críticas en Estados Unidos por su supuesto impacto en capacidades de IA de China.
Un acuerdo histórico que ahora enfrenta resistencia
Autoridades como el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información, MIIT, personas al tanto de la situación, y la Administración del Ciberespacio de China, CAC, de acuerdo con Reuters, han mantenido reuniones con empresas como Alibaba, ByteDance, Tencent y Baidu. Les han preguntado por qué no recurren a alternativas nacionales y han expresado su desaprobación por el uso del H20 en ámbitos gubernamentales o de seguridad. También han planteado dudas sobre la información que Nvidia pide remitir a Washington para revisión. Como resultado, varias compañías han empezado a reconsiderar sus pedidos, según Financial Times, aunque Reuters precisa que no se ordenó detener las compras.
Las preocupaciones no se limitan a la preferencia por chips locales. El regulador de internet pidió a Nvidia aclarar si el H20 podía suponer riesgos para los datos de usuarios chinos, incluida la posibilidad de “backdoors”. En este sentido, Pekín ha expresado inquietud por funciones como el apagado remoto o el rastreo de ubicación. NVIDIA, como hemos visto anteriormente, niega esas capacidades y sostiene que el H20 no es un producto militar ni para infraestructura gubernamental.
Según Financial Times, Huawei, Cambricon y otros fabricantes chinos han incrementado su presencia en el mercado desde que el H20 quedó sujeto a restricciones. Pekín ha reforzado el mensaje de autosuficiencia tecnológica y anima a las grandes plataformas a optar por proveedores locales. Ahora bien, no es ningún secreto que la falta de acceso a equipos de fabricación avanzada, como la litografía de última generación, sigue siendo un obstáculo. Pese a ello, la demanda de chips nacionales crece gracias al respaldo político y a la necesidad de reducir la dependencia externa.
Pero no todo juega a favor del gigante local Huawei. Las grandes tecnológicas chinas, como Tencent, Alibaba o ByteDance, siguen prefiriendo las GPU de NVIDIA por su mayor rendimiento y, sobre todo, por CUDA, la plataforma de programación paralela de Nvidia que permite aprovechar al máximo sus GPU para inteligencia artificial y otros cálculos complejos. Sustituirla por alternativas como CANN implica superar barreras técnicas y de compatibilidad. Li Guojie, de la Academia China de Ciencias, advierte que China necesita herramientas propias que superen a CUDA para lograr la autosuficiencia.
Bernstein, recoge FT, estima que la cuota de mercado de Nvidia en China pasará del 66% en 2024 a un 55% este año. En paralelo, Trump ha sugerido que podría autorizar en China una versión limitada de los procesadores basados en Blackwell, los más avanzados de la compañía. En cualquier caso, NVIDIA generó 17.000 millones de dólares en ventas en China en su último ejercicio, el 13% de sus ingresos totales. En este entorno, cada decisión regulatoria pesa tanto como la propia hoja de ruta tecnológica.
Lo que en julio se presentó como un avance para NVIDIA se ha transformado en un escenario incierto. La presión de Pekín, sumada al impulso a fabricantes nacionales, redefine las posibilidades de la compañía en un mercado que fue estratégico durante años. De acuerdo con los mencionados medios, el desenlace marcará no solo el futuro de Nvidia en China, sino también la manera en que ambas potencias gestionan la inteligencia artificial cuando la política, la seguridad y el comercio se entrecruzan.
Imágenes | NVIDIA
En Xataka | China es un mercado esencial para NVIDIA. Poco a poco se está transformando en otra cosa: una pesadilla
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La noticia
El acuerdo con EEUU parecía allanar el camino a NVIDIA en China. Ahora es el gigante asiático quien empieza a cerrarle la puerta
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Javier Marquez
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